sábado, 6 de marzo de 2010

Mi opinión sobre la reforma tributaria del 2010

Este comentario no será para ilustrar o dar una catedra sobre economía. Mas bien es la exposición del sentido común o lo que se percibe de lo que se nos viene.

Es curioso como en el pasado gobierno de Martín Torrijos y en el actual gobierno de Ricardo Martinelli, al momento de venderle a la ciudadanía alguna idea, pues solamente hacen público o la necesidad urgente o los beneficios directos.

Tal parece que los políticos en general y los gobernantes en particular sienten o piensan que por no protestar formalmente, el panameño es tonto.

Si la reforma de Martín la llamaron saca plata, esta debería llamarse toma plata. Y esto es porque si se aprueba, sin importar los cambios, todo va a costar 2% mas que antes.

Es cierto que la comida y los medicamentos no pagan impuestos, pero hay cosas igual de necesarias que se adquieren en supermercados y farmacias que si lo pagan. Por ejemplo, el papel higiénico o el algodón. Es cierto que se puede vivir sin eso, pero es conveniente y hasta necesario. Claro que todo depende de la perspectiva de cada cual.

Es cierto, los que pagamos Impuesto Sobre la Renta obtendremos un beneficio al ser reducida la cantidad de dinero que se nos descuenta desde nuestra paga quincenal, sin embargo ese extra se va a perder facilmente con el aumento del 2%. En pocas palabras, será efimero.

Realmente lo que deseaba comentar estaba relacionado con el aumento de los impuestos de importación de vehículos.

En muchos paises estos impuestos a este sector tiene un fin detrás de su aplicación. En el nuestro es obvio que lo que se desea es recaudar mas dinero. Y lo que sucede es que en el rango de precios a los que mas se le está aumentando el impuesto, no hay una discriminación en cuanto a la cilindrada de los vehículos. No hay política de estado consistente en el que se busque e incentive el uso eficiente de los recursos. En lugar de segregar cilindradas para aplicar impuestos se les trata a todos por igual.

Que interesante sería que por ejemplo, los vehículos de ciudad, pequeños, con motores pequeños y eficientes, tuviesen impuestos de introducción bajos, realmente bajos. A la mayoría de la población tambien le interesaría adquirir vehículos mucho mas eficientes en cuanto al consumo de combustible pues su uso diario les saldría más económico.

Soy relaista y sé que con la clase de diputados que tenemos, dificilmente un cambio de esa naturaleza será aplicado. Sobre todo porque a veces es dificil ver mas allá de lo que nuestros ojos nos permiten observar.

Mi recomendación es que compren sus computadoras nuevas ahora, pues quizásen menos de un mes, esas mismas computadoras vana costar un 2% más. Y se va a obtener el mismo rendimiento.

Y así será con muchas otras cosas.

Bueno no voy a alargar mas este tema. Amanecerá y veremos.