domingo, 19 de julio de 2015

Los sabores de Windows 10

Desde que Microsoft anunció Windows 10 como el nombre de la nueva versión de su sistema operativo, muchos anuncios interesantes se ha recibido.

Por el tipo de discurso, se podría asumir que Microsoft estaba dejando atrás prácticas algo extrañas y estaba optando por la sencillez en la denominaciòn de sus productos.

Eso es lo que se entendía cuando decían que Windows 10 sería un sólo sistema operativo para múltiples dispositivos.  Si bien el concepto es interesante, en la práctica se sabe lo complicado que es, debido a las diferencias en características de los distintos tipos de dispositivos que utilizarían el nuevo Sistema Operativo.

Durante todo este andar, Microsoft anunció un ambicioso plan que tenía como objetivo que Windows 10 lograse estar instalado en más de mil millones de equipos.   Así mismo, también se anunció que Windows 10 estaría disponible, en forma gratuita, para todos aquellos dueños de equipos con una licencia genuina instalada, ya sea de Windows 7 o Windows 8.  Otro de los beneficios que se tendría con Windows 10, es el compromiso de la compañía por brindar soporte del producto por los próximos diez años.  Lo que no quedó claro es lo que sucedería después que venza el período, aunque se puede deducir desde ahora lo que podrá suceder.

Después de anunciar la fecha de lanzamiento, poco a poco se han ido definiendo con más claridad las estrategias de Microsoft y con sorpresa nos hemos encontrado que van a existir siete, sí, siete versiones diferentes del Sistema Operativo Windows 10.

Estar esperanzados a que una sola versión del sistema operativo abarcaría todas las plataformas existentes era algo bastante complicado, por no decir que era una gran utopía.  Contar con una versión por tipo de plataforma era algo realmente posible y sería hacer las cosas mucho más sencillas para el consumidor.

De hecho, se pensaba que existiría un sistema operativo básico, y dependiendo hacia donde iría dirigido, así mismo se tendrían disponible para descarga el resto de las funcionalidades que fuesen necesarias, ya sea que estuviese gratuito o no, pero al final solamente sería una única versión del sistema operativo por plataforma tecnológica.

En esta ocasión, Microsoft ha vuelto a sacar su librito de diferenciación de productos, y ha decidido que las siete versiones que se tendrán disponibles, serán las siguientes:

  1. Windows 10 Home
  2. Windows 10 Pro
  3. Windows 10 Enterprise
  4. Windows 10 Education
  5. Windows 10 Mobile
  6. Windows 10 Mobile Enterprise, y 
  7. Windows 10 IoT Core


El ambiente de PCs tendrá cuatro versiones diferentes y el móvil tendrá dos versiones.  A pesar que las denominaciones son bastante claras, sobre todo hacia que mercado irá dirigido, lo que no se sabe ahora, por ejemplo, con el cambio de nombre de Windows Phone a Windows Mobile, si en esta categoría se incluirán nuevas tablets Surface o teléfonos Lumia, o productos hechos por otras compañías en asociación con Microsoft.  De repente, esta es la puerta abierta para que en un futuro estos nuevos equipos tengan un sistema operativo que los identifique y los haga funcionar.

Esta nueva denominación hace que nos hagamos muchas preguntas sobre los futuros productos de Microsoft, sobre todo desde el punto de vista del hardware.  Desde el punto de vista del software, está bastante claro que la denominación Windows 10 estará con nosotros por lo menos durante los próximos diez años y que tendrá una fuerte integración con otros productos de Microsoft en la nube.

Amanecerá y veremos.

El encanto de las tablets ya no es el mismo

Al parecer bien atrás ha quedado el magnífico 2013 en donde las ventas de tablets alcanzaron crecimientos de venta jamás antes vistos en dispositivos electrónicos orientados al consumidor.

Durante el año 2014, el crecimiento en ventas se estabilizó siendo las cifras buenas, pero no grandiosas como lo fue el año anterior.  Y ahora de lo que va en el el 2015, al parecer el crecimiento es mucho, pero considerablemente mucho más lento, es más para muchas de las grandes marcas, el crecimiento registrado es negativo.

El análisis de los resultados de las ventas publicados por Forrester, IDC y Gartner coinciden en que ya no se venden las tablets como se estaban vendiendo el año pasado.  Al buscar las posibles causas, se apuntan al surgimiento de PCs portátiles híbridas y a que algunos modelos de portátiles cada vez son más delgadas, con menor peso y mayor autonomía en cuanto a duración de la batería.

Estas causas por sí solas no son suficientes para justificar la drástica desaceleración en las ventas de las tablets.  En todo caso habría que apuntar la lupa más hacia la creciente popularidad de los teléfonos celulares con pantallas cercanas a las 5 pulgadas y a las phablets con pantallas que están alrededor de las 5.5 pulgadas.

Además, el rápido desarrollo del hardware también les está pasando una mala jugada a los fabricantes.  Al parecer están siendo víctimas de su propio éxito.  Hoy en día, una tablet de dos y hasta tres años de edad, por lo general puede seguir realizando las mismas tareas y de la misma manera que la hacia cuando el dispositivo se adquirió.  Prueba de ello son las IPad, algunas tablets Android como las Nexus, e inclusive con sistema operativo Windows Phone, que se mantienen con lo último al poder ser actualizadas con la última versión del sistema operativo vigente, sin la necesidad de adquirir un dispositivo nuevo.

Incluso, hay una gran cantidad de dispositivos que no se pueden actualizar y a pesar de no contar con el sistema operativo más reciente, todavía siguen tan útiles como cuando se adquirieron y se mantienen vigentes pues las aplicaciones siguen siendo funcionales.

Está comprobado que para las personas, los teléfonos celulares tienen prioridad en cuanto al comportamiento de reemplazo, por lo que es posible que las personas cambien de teléfono hasta en dos ocasiones antes que se piense en cambiar la tablet.

Los teléfonos siguen siendo el principal dispositivo personal y las tablets, a pesar de poseer pantallas más grandes, al igual que algunas computadoras portátiles, están en opciones de prioridades muy diferentes.

El incremento en las capacidades de los teléfonos a puesto en aprietos a las tablets, pues al compartir componentes electrónicos similares, la principal ventaja que se obtenía al tener un dispositivo con pantalla más grande, se ha perdido.

Las aplicaciones disponibles, que en un principio era de gran beneficio para hacer útil a las tablets desde su nacimiento, ahora ya no lo son tanto pues su funcionamiento no se diferencia si lo comparamos con los teléfonos, a pesar de poseer pantallas mucho más grandes.

Contrario a lo que se esperaba, el ciclo de vida útil que las personas le dan a una tablet, es superior al que le dan a un teléfono celular y al paso que vamos, cada vez se acerca más a los ciclos de vida de las computadoras personales.

El camino que tienen por delante las tablets es el de la transformación, para diferenciarse un poco más de los teléfonos celulares y para que puedan competir mucho más directamente con las computadoras portátiles.  Tuvieron un buen inicio, pero todavía les falta.

Amanecerá y veremos.