Cada vez es más común ver que las demandas judiciales son parte de las noticias asociadas al mundo tecnológico.
No se puede decir a ciencia cierta si la creatividad a llegado a su fin, pareciera que fuese así, pues la mayoría de las demandas está asoicada a violación de patentes. Lo otro podría ser que se esté abusando del sistema y se hallan registrado como patentes acciones en el uso de los aparatos.
Desde acá, como espectadores, es algo dificil saberlo, sin embargo se puede intuir cierta estrategía de parte de las grandes compañías tecnológicas para dejar de lado a un potencial rival.
Y es que cuando uno escucha que una compañía posee más de 5,000 patentes registradas, todo parece complicarse. Cómo programar algo que en teoría ya ha sido creado por otro y que si se tiene éxito, puede ser tomado como un plágio. Al parecer y como están las cosas, para ser desarrollador de software, debes tambien ser abogado o por lo menos realizar una investigación por el gran mundo de las patentes para descubrir si tu buena idea podría ser demandada en algún tribunal de justicia.
No entiendo de leyes y me imagino que para los creadores, sobre todo de las grandes compañías, esto de las demandas debe ser un gran problema.
A pesar que se puede percibir cierta exageración en este actuar, hay que poner cierto límite y estar de acuerdo o mejor dicho en contra de aquellos que sabiendo que están infringiendo la ley, deliberadamente desarrollan productos violando la propiedad intelectual de otros. Parece ontradictorio con lo que mencioné anteriormente, pero es que en algunos casos, con el fin de emular lo que hace el número uno, se llegan a copiar deliberadamente hasta llegar al extremo de ya no parecerse al que se quiere imitar, sino más bien que se convierten en productos identicos que pueden engañar al más ingenuo.
Eso sería una vulgar copia, lo que sencillamente no es correcto. Este actuar acaba con la creatividad.
