domingo, 27 de marzo de 2011

El próximo celular

Recuerdo hace un tiempo atrás cuando un buen teléfono era aquel que ocupaba poco espacio y no pesaba mucho. Actualmente el tamaño ya no importa. De hecho, tener un teléfono pequeño es sinónimo de incomodidad y falta de características.

Siguiendo esta misma línea, hace un par de años orgullosamente utilizaba un Motorola Q. Excelente teléfono, sobre todo por la calidad del audio. Muy cómodo para textear pero requería cargar la segunda batería porque se consumía rápido. Acceso a internet, sincorinzación de correo, la verdad nada que pedirle a los demás, salvo un pequeño detalle. Corría en Windows Mobile y si bin era como tener una computadora de bolsillo, no podía ser parte del mundo Blackberry. Estab desconcectado.

Y es que el servicio Blackberry en Panamá ofrecia lo que ningún otro teléfono podía: mantener contacto con otros, intercambiar mensajes de texto o voz, sin que la cuenta mensual se fuera por las nubes, como sucedia con la mía.

Ahora que los llamados teléfonos inteligentes es lo que está de moda, o por lo menos de lo que más se habla, nuevamente estaría en la disyuntiva de decidir que comprar. Por características y cierta afinidad a Google, me inclinaría por un Android, sin embargo he escuchado que no hay muchos servicios o soporte para este sistema operativo acá en Panamá.

En el uso de los llamados gadjets tecnológicos por lo general nosotros somos los que creamos las necesidades para justificar el tener algo que realmente no es tan necesario.

Todavía no ha llegado el momento, pero si tuviese que comprar un teléfono, me inclinaría por alguno que me ofrezca una pantalla grande, con teclado deslizable o touchscreen. Dificilmente compraría un Blackberry, a pesar que estaría conectado con medio Panamá, pero es que los equipos nuevos están ofreciendo cosas que estos últimos están lejos de alcanzar.

Evaluaré lo que sucede para que de aquí a un año me decida.