viernes, 13 de noviembre de 2009

LCD TV

Se acerca la temporada de compras en las que las casas comerciales, distribuidores y marcas se vuelven mas agresivos.

En su paz mental, sin saber a lo que se va a enfrentar, a decido que antes que finalice el año se va a comprar un nuevo televisor. Basicamente tiene claro que el mismo será moderno, rectangular, liviano, delgado y que irá colgado en alguna pared de la casa. Y lo que mas le gusta es que no le saldrá tan caro pues los precios de venta son inferiores a los del año pasado, cuando evaluó por primera vez la posibilidad de adquirir uno de estos equipos.

Como toda persona que desea hacer una buena inversión, lo que se quiere es pagar lo justo por lo que está adquiriendo. En otras palabras, solamente quiere comprar lo mejor, que le de una satisfacción muy grande cuando disfrute de su imagen y sonido y que le haga sentir muy bien al saber que ha hecho una excelente adquisición.

El problema está en cual modelo comprar. Ya no es decidirse si es un Plasma o un LCD. Ahora hay que agregar los televisores LED y eso sin mencionar la cantidad de monitores de TV de tipo LCD que hay.

Ya no hay que guiarse por marcas o precios, o por la intuición y el buen gusto determinados por la concentración y el uso de sus sentidos de la vista y audición. Eso no es suficiente, es algo mas complicado cuya decisión involucra mas información que en muchos casos es dificil de palpar y parece de ciencia ficción.

Toda una confusión. No se supone que los adelantos tecnológicos sirven para hacer todo más sencillo? Que es lo que está pasando. Desde su adquisición hasta su uso las cosas no son tan sencillas como aparenta. Podemos crear ciertas analogías que nos pueden ayudar, sin embargo nos deja como en piloto automático y nos da la sensación que la decisión ha sido tomada de la misma manera que un auto se traslada a gran velocidad cuando va cuesta abajo y con el motor apagado.
Podemos guiarnos por las gamas de precio y asumir que el que mas cuesta es mejor. Definitivamente que dificilmente se equivocará si analiza una sola mara o por lo menos fabricantes de un mismo país de procedencia. Todo cambia cuando se mezclan paises, tamaños, marcas, precios, etc.

Le viene a usted la misma senasación que a un niño cuando se encuentra en la puerta de una juguetería y le dicen que escoja bien porque solamente va a poder seleccionar un juguete. Es como para volverse loco.

La única alternativa que queda por hacer es averiguar especificaciones técnicas de las diferentes opciones disponibles. Y sin llegar a ser un gran conocedor y por simple observación puede llegar a establecer cuales son los números que le indicarán la calidad del producto a adquirir.

Algunos de estos renglones técnicos son: la cantidad y tipos de entradas/salidas, lla resolución, el contraste, el ángulo de visión y la tasa o frecuencia de refrescamiento de la pantalla. Por lo menos en los TV LCD entre mayores sean los números mejor es la calidad del televisor.

Si su compra está basada en presupuesto, pues no se procupe, el TV LCD más económico, posee una calidad superior a lo que se podría encontrar hace dos años. Además, la calidad de la imagen depende en gran medida de la fuente, por lo que si usted ve cable la mayor parte del tiempo, se dará cuenta que no todos los canales emiten con la misma claidad. Si utiliza antena para televisión local, se percatará que la señal influye mucho en la percepción. Y si lo utiliza para ver películas, pues agradecera alquilar o comprar originales, pues las pirateadas poseen una calidad mala, que no pasa desapercibida.

Asi es que como casi todo lo que compramos, primero debemos estar seguros que se ajusta a nuestro presupuesto y después analizar el uso que se le va a dar. Esto es para saber si la inversión vale la pena o es meramente un antojo para reemplazar el TV de tubo que todavía funciona pero que ya no es moderno.

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