En la Fórmula 1, al igual que en otras competencias automovilistacas, la llegada de la lluvia, sobre todo para los equipos pequeños, representaba una gran oportunidad de poder obtener mejores resulados. Esto era porque las velocidades en carrera disminuían y se dependía mas que nada de la habilidad de cada piloto.
En el mundo de la informática, algo similar está por ocurrir con el uso del formato HTML5 en los sitios web. Y es que con este formato, ya no se va a requerir de algún software adicional, plug-in, para poder ver los contenidos. Se podría decir que es un formato universal, apoyado por las principales compañias productoras de software para crear contenido en Internet.
La noticia más significativa la anunció Adobe hace unas dos semanas atrás, en las que establecía que dejarían el desarrollo de Flash para concentrarse en la creación de productos para proveer contenido en HTML5. Y es que Adobe, mucho antes de hacer pública esta decisión, ya había estado incluyendo en muchos de sus productos, herramientas que permiten realizar conversiones a formato HTML5. De hecho, tiene a la disposición un producto llamado Edge, que supuestamente ha de llenar el vacío que dejará en un futuro Flash, cuando lo descontinuen. Y es que como todo sabío, Adobe no va a soltar una liana si no se ha asegurado de otra.
El principal ganador con estos cambios es el usuario, pues en un futuro podrá disfrutar de todo el contenido de Internet, sin preocuparse o tener que vivir con la limitación que ciertos contenidos no son soportados por sus dispositivos.
Los otros grandes ganadores serán aquellas compañías que han tenido dificultades en poder popularizar dispositivos móviles, pues al soportar un estándar, ya no tienen que preocuparse por tratar de hacer atractivas sus plataformas para que los desarrolladores creen productos.
En teoría, las compañías que desarrollen productos en HTML5, podrán hacer que los mismos funcionen en cualquier plataforma y sistema operativo, tanto de equipos móviles como computadoras de escritorio. Bueno, esa es la teoría, en la práctica quizás sea diferente, pues los llamados AppsStore que actualmente existen, obtienen una ganancia de los productos vendidos y por lo general están desarrollados para ser utilizados unicamente en determinado sistema operativo.
Se supone que con HTML5 esto debe ser parte del pasado. Sin embargo hemos visto que las compañías suelen basarse en los estándares para realizar interpretaciones propias y así poder obtener un beneficio y diferenciarse de la competencia.
El desarrollo de aplicaciones, al final de cuentas, es un negocio lucrativo en el que, al igual que cualquier otro negocio, su principal objetivo es el poder obtener el mejor beneficio económico posible. Y se hará lo necesario para que así se mantenga.
Tecnológicamente, estamos viviendo tiempos de cambios, se podría decir que estamos viviendo una revolución digital, en la que los nuevos dispositivos, pero sobre todos los software son los que están haciendo la diferencia. Lo que hoy estamos viviendo, hace unos pocos años atrás jamás lo hubiesemos pensado vivir. En parte tenemos una suerte muy grande de poder contarlo.
Al igual que en la naturaleza, el mundo digital está en una constante evolución. Amanecerá y veremos.
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