domingo, 19 de julio de 2015

El encanto de las tablets ya no es el mismo

Al parecer bien atrás ha quedado el magnífico 2013 en donde las ventas de tablets alcanzaron crecimientos de venta jamás antes vistos en dispositivos electrónicos orientados al consumidor.

Durante el año 2014, el crecimiento en ventas se estabilizó siendo las cifras buenas, pero no grandiosas como lo fue el año anterior.  Y ahora de lo que va en el el 2015, al parecer el crecimiento es mucho, pero considerablemente mucho más lento, es más para muchas de las grandes marcas, el crecimiento registrado es negativo.

El análisis de los resultados de las ventas publicados por Forrester, IDC y Gartner coinciden en que ya no se venden las tablets como se estaban vendiendo el año pasado.  Al buscar las posibles causas, se apuntan al surgimiento de PCs portátiles híbridas y a que algunos modelos de portátiles cada vez son más delgadas, con menor peso y mayor autonomía en cuanto a duración de la batería.

Estas causas por sí solas no son suficientes para justificar la drástica desaceleración en las ventas de las tablets.  En todo caso habría que apuntar la lupa más hacia la creciente popularidad de los teléfonos celulares con pantallas cercanas a las 5 pulgadas y a las phablets con pantallas que están alrededor de las 5.5 pulgadas.

Además, el rápido desarrollo del hardware también les está pasando una mala jugada a los fabricantes.  Al parecer están siendo víctimas de su propio éxito.  Hoy en día, una tablet de dos y hasta tres años de edad, por lo general puede seguir realizando las mismas tareas y de la misma manera que la hacia cuando el dispositivo se adquirió.  Prueba de ello son las IPad, algunas tablets Android como las Nexus, e inclusive con sistema operativo Windows Phone, que se mantienen con lo último al poder ser actualizadas con la última versión del sistema operativo vigente, sin la necesidad de adquirir un dispositivo nuevo.

Incluso, hay una gran cantidad de dispositivos que no se pueden actualizar y a pesar de no contar con el sistema operativo más reciente, todavía siguen tan útiles como cuando se adquirieron y se mantienen vigentes pues las aplicaciones siguen siendo funcionales.

Está comprobado que para las personas, los teléfonos celulares tienen prioridad en cuanto al comportamiento de reemplazo, por lo que es posible que las personas cambien de teléfono hasta en dos ocasiones antes que se piense en cambiar la tablet.

Los teléfonos siguen siendo el principal dispositivo personal y las tablets, a pesar de poseer pantallas más grandes, al igual que algunas computadoras portátiles, están en opciones de prioridades muy diferentes.

El incremento en las capacidades de los teléfonos a puesto en aprietos a las tablets, pues al compartir componentes electrónicos similares, la principal ventaja que se obtenía al tener un dispositivo con pantalla más grande, se ha perdido.

Las aplicaciones disponibles, que en un principio era de gran beneficio para hacer útil a las tablets desde su nacimiento, ahora ya no lo son tanto pues su funcionamiento no se diferencia si lo comparamos con los teléfonos, a pesar de poseer pantallas mucho más grandes.

Contrario a lo que se esperaba, el ciclo de vida útil que las personas le dan a una tablet, es superior al que le dan a un teléfono celular y al paso que vamos, cada vez se acerca más a los ciclos de vida de las computadoras personales.

El camino que tienen por delante las tablets es el de la transformación, para diferenciarse un poco más de los teléfonos celulares y para que puedan competir mucho más directamente con las computadoras portátiles.  Tuvieron un buen inicio, pero todavía les falta.

Amanecerá y veremos.


No hay comentarios: